Este año ha traído importantes avances en el manejo de los lípidos, con nuevas terapias y biomarcadores que mejoran la predicción del riesgo cardiovascular.
🔬 Apolipoproteína B (apoB): Un estudio en el Biobanco del Reino Unido con casi 300,000 adultos demostró que la apoB es un marcador más preciso del riesgo cardiovascular que el colesterol LDL o no HDL.
💊 Reducción intensiva del colesterol: Datos del registro SWEDHEART en más de 56,000 pacientes con infarto de miocardio sugieren que alcanzar un objetivo temprano y sostenido de colesterol no HDL (<2,2 mmol/L) reduce significativamente el riesgo cardiovascular.
🧬 Nuevos tratamientos en el horizonte:
✔ Lerodalcibep: Un inhibidor de PCSK9 que reduce el LDL hasta un 62.7 %.
✔ Evinacumab: Un anticuerpo monoclonal contra ANGPTL3 que reduce el colesterol LDL en pacientes con hipercolesterolemia familiar homocigótica.
✔ Zodasiran: Un ARN interferente que disminuye los triglicéridos hasta en un 63 %.
✔ Plozasiran: Un inhibidor de APOC3 que reduce triglicéridos y apoB en pacientes con dislipidemia.
✔ Zerlasiran y Muvalaplin: Terapias innovadoras para reducir la lipoproteína(a), un factor de riesgo clave para la aterosclerosis y la estenosis aórtica.
📉 Fracaso de terapias en HDL: CSL112, un tratamiento para aumentar la capacidad de eflujo del colesterol, no logró reducir eventos cardiovasculares en pacientes post-infarto.
Los avances en terapias hipolipemiantes están revolucionando el tratamiento de la enfermedad cardiovascular, pero se requieren más estudios para confirmar su impacto en la práctica clínica. ¿Crees que estos fármacos cambiarán el manejo de la dislipidemia en los próximos años? Déjanos tu opinión.
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