Escoger una especialidad: Relaciones interpersonales en el hospital


El hospital: una mezcla entre campo de batalla y novela de telenovela médica

En teoría, el hospital es un lugar de trabajo profesional, colaborativo, con un objetivo común: el bienestar del paciente.
En la práctica, es una zona de interacción intensiva donde personas agotadas, bajo presión, cargadas de responsabilidad y café, intentan coordinar tareas críticas sin matarse entre ellas.

No es solo medicina. Es convivencia forzada con extraños que, con suerte, serán tus amigos, y con mucha más probabilidad, tus detonantes emocionales.


El campo social: más peligroso que la sala de trauma

1. El pasillo como zona diplomática

  • Las decisiones clínicas pueden tomarse en comité, pero las guerras interpersonales se gestan en los pasillos.
  • Un cruce de miradas. Un “buenas” ignorado. Un “eso no lo firmo yo”.
  • El silencio también es una herramienta. Y a veces, un misil.

2. Microclimas por servicio

Cada especialidad tiene su ecosistema.

  • Cirugía vive a 300 km/h y desprecia la lentitud.
  • Clínica vive analizando todo y desprecia el apuro.
  • Pediatría vive con dulzura forzada y desprecia el ruido.
  • Gineco vive con urgencia crónica y desprecia a todos menos a gineco.
  • Psiquiatría observa y toma nota mental de tus problemas no resueltos.

Cada uno cree tener la verdad, y rara vez se comunican sin fricción.


El “juego de tronos” hospitalario

1. La política interna

  • Ascensos, concursos, suplencias… todo pasa por redes invisibles de influencia.
  • Hay que saber con quién hablar, cuándo, y con qué tono.
  • A veces no importa cuánto sabes, sino quién te respalda.
  • Si te llevas bien con el jefe de servicio, todo fluye. Si no, que el bisturí te acompañe.

2. La competencia silenciosa

  • “¿Cuántos pacientes viste hoy?”
  • “¿Cuántos procedimientos hiciste?”
  • “¿Tú ya tenías ese caso? Ah, no sabía…”
  • Compararse es deporte olímpico. El ego es moneda corriente.
  • El burnout se transforma en hostilidad pasiva: nadie lo dice, todos lo sienten.

El lado romántico: ¿qué puede salir mal?

1. Romances clínico-quirúrgicos

  • Las relaciones surgen entre guardias, evoluciones y miradas sobre cadáveres.
  • Residentes que se enamoran. Internos que fantasean. Adjuntos que olvidan que hay normas.
  • El amor hospitalario es rápido, intenso y muchas veces… poco higiénico.

2. Consecuencias del amor en bata blanca

  • Malas rupturas que terminan en pedidos de cambio de rotación.
  • Rumores que viajan más rápido que una ambulancia.
  • Miradas incómodas en pase de sala.
  • Secretos de pasillo que todos conocen excepto los involucrados.

Cómo construir relaciones sanas en medio del colapso

  • Sé amable, incluso cuando estés agotado. Es difícil, pero es tu escudo emocional.
  • Respeta el trabajo de todos. El celador, la enfermera, el administrativo. Sin ellos, tú no funcionas.
  • Admite tus errores. No te hace débil, te hace confiable.
  • No entres en juegos de poder innecesarios. La medicina no es un reality.
  • Sé el colega que te gustaría tener. Incluso si los demás no lo son.
  • Escoge tus batallas. No todo merece una discusión. A veces, solo necesitas comer y dormir.
  • Apóyate en quienes te escuchan. Y aléjate de quienes te absorben.

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