Introducción: El dolor abdominal agudo es un síntoma común en pacientes que se presentan en la sala de emergencias, representando del 5 al 10% de todas las visitas. Las condiciones fisiopatológicas que conducen a intervenciones quirúrgicas incluyen obstrucción gastrointestinal, hemorragia, isquemia y perforación de vísceras. El diagnóstico oportuno de emergencias abdominales agudas es crucial debido al alto riesgo de complicaciones postoperatorias y mortalidad.
Historia y Examen Físico: Vincent Zachary Cope escribió en 1921 «Early Diagnosis of the Acute Abdomen», destacando la importancia de una historia clínica completa y un examen físico para el diagnóstico preciso de dolor abdominal agudo, sin la ayuda de estudios de imagen avanzados.
Uso de Analgésicos: Existe debate sobre si la administración de analgésicos antes del diagnóstico completo puede enmascarar síntomas y retrasar el tratamiento. Sin embargo, estudios han demostrado que los analgésicos, como la morfina y el tramadol, pueden aliviar el dolor sin afectar significativamente la precisión del diagnóstico ni aumentar los errores de manejo.
Estudios de Imagen: La tomografía computarizada (CT) con contraste intravenoso es la técnica principal para evaluar el dolor abdominal agudo en adultos no embarazadas, mejorando la certeza diagnóstica y reduciendo la tasa de hospitalización. La ecografía y la resonancia magnética (MRI) también se utilizan, especialmente en casos de embarazo y enfermedades biliares y apendicitis.
Consultas Quirúrgicas: Es esencial evitar retrasos en la consulta quirúrgica para mejorar los resultados. La disponibilidad 24/7 de cirujanos consultores es crucial, especialmente en áreas rurales o desatendidas.
Sesgos Cognitivos: Los sesgos cognitivos pueden llevar a diagnósticos erróneos. Es fundamental que los clínicos sean conscientes de sus propios sesgos y utilicen estrategias para evitarlos, como la reevaluación continua y el uso de heurísticas basadas en la experiencia.
Conclusión: La historia clínica detallada, el uso juicioso de analgésicos, el empleo efectivo de imágenes y la consulta quirúrgica oportuna son fundamentales para el diagnóstico apropiado del abdomen agudo. Se deben mitigar los sesgos cognitivos para evitar diagnósticos incorrectos que pueden llevar a morbilidad y mortalidad.
Descubre más desde Medicina Cardiometabólica
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.